Muchas gracias al voluntario anónimo que tradujo este episodio.
Resumen
Este episodio es un repaso del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 en Honduras. ¿Por qué sucedió? ¿Quién lo apoyó? A continuación presentamos testimonios de hondureños y hondureñas que estuvieron en las calles de Tegucigalpa el 28 de junio de 2009; examinamos el papel que desempeñaron los gobiernos de Estados Unidos y Canadá en un evento que causó una crisis económica, social y humanitaria en Honduras que hasta el día de hoy continua.
Transcripción
Hoy es un día especial. Es el onceavo aniversario del golpe de Estado de 2009 en Honduras.
El 28 de junio de 2009 muchos hondureños no se dieron cuenta que se estaba llevando a cabo un golpe de Estado en tempranas horas de la mañana. Hubo mucha confusión y muchos rumores. Muchos no podían obtener información confiable de los importantes medios de comunicación que pertenecen a las familias que apoyaban el golpe.
A continuación testimonios de hondureños no identificados describen lo que sucedió la manana del golpe en Tegucigalpa:
“Esa mañana, cuando me levanté se escuchaban aviones volar sobre el vecindario donde yo vivía. Personas corrían asustadas cerca de mi casa. Muchas personas se acercaron y me preguntaron si sabía lo que estaba sucediendo. Empezó a surgir información de había un golpe de Estado y que el presidente había desaparecido pero no sabíamos que le había pasado. Hubo rumores que lo habían asesinado. Había un sentimiento de incertidumbre. Los militares estaban en todas partes.”
Otra persona no identificada de Tegucigalpa quien tenía 16 años cuando sucedió el golpe recuerda claramente el 28 de junio de 2009:
” Cuando ya había regresado la energía, fuimos a manifestarnos de forma pacífica fuera de la casa presidencial. Eramos alrededor de 20 personas, cuando llegamos estaba cercado y habían muchos soldados que se supone estaban protegiendo la casa presidencial en ese momento. Los soldados nos dispersaron con gas lacrimógeno. Creo que fue la primera vez que sentí los efectos del gas. Empezamos a correr porque prácticamente se estaba desatando una guerra frente a la casa presidencial.”
La Cuarta Urna
Muchos hondureños estaban emocionados cuando se despertaron ese día porque iban a votar y participar en un referéndum nacional. El referéndum era una consulta a los hondureños para determinar si se agrega la cuarta urna a las elecciones de noviembre 2009.
La cuarta urna hubiera sido agregada a las otras tres en donde los hondureños votan por un presidente, diputados y autoridades municipales. La cuarta urna era una consulta para saber si los hondureños querían una asamblea nacional constituyente y redactar una nueva constitución.
Esto fue un proyecto político muy importante para el presidente Zelaya. Muchos sectores de la sociedad estaban a favor. Sectores de la sociedad hondureña que tradicionalmente han sido excluidos de las decisiones políticas del país. Para muchos una nueva constitución significaba esperanza.
Pero algunos hondureños, sobre todo las 10 o 12 familias adineradas que mantienen el mayor poder económico y político en el país, no estaban a favor de esta idea.
Entonces, en la mañana del 28 de junio, los hondureños en lugar de despertarse para participar en el referéndum, descubrieron que su presidente había sido derrocado en un golpe de Estado.
El papel qué desempeñó Estados Unidos en el golpe de Estado de 2009
El presidente Zelaya no era perfecto y muchos dudaron sus intenciones. Zelaya tambien viene de una familia adinerada del este de Honduras. Él era parte del tradicional Partido Liberal que en el pasado ha protegido los interéses de los más ricos y poderosos.
Entonces, ¿qué le pasó al presidente Zelaya esa mañana?
El presidente Zelaya fue llevado a la base militar Soto Cano o Palmerola ubicada en Comayagua, el centro de Honduras. Luego fue llevado en avión a Costa Rica.
Él describe cuando se dió cuenta que estaba en la base de Palmerola en un artículo escrito por Fred Alvarado y publicado por PEN Canadá:
“El primer vuelo fue a Palmerola. Cuando me arrestaron en mi casa y me llevaron al avión me amenazaron con sus armas y de forma verbal. Cuando llegué a Palmerola y observé por la venta, habían soldados desplazandose y personas corriendo. No sabía si eran soldados hondureños o extranjeros pero sí sabía que estaba en Palmerola.”
Es difícil creer que las fuerzas armadas estadounidenses, el Departamento de Estado y el Gobierno de Estados Unidos no sabían que se estaba llevando a cabo un golpe de Estado esa mañana. Siempre hay entre 500 y 600 soldados estadounidenses en la base de Palmerola.
Si uno llega al portón frontal de la base de Palmerola, son soldados estadounidenses los que deciden quien puede entrar. Hay soldados hondureños en la entrada pero a la derecha del portón hay una oficina con aire acondicionado y allí es donde se encuentran los soldados estadounidenses. Es evidente quien está a cargo.
Un año después del golpe, Zelaya habló con TeleSUR e indicó estar seguro de que Estados Unidos estuvo involucrado. Vea la entrevista de TeleSUR aquí.
“Podemos decir claramente que en base a todo el análisis, las pruebas, la evidencia que hemos obtenido un año después, que afirmamos categóricamente que EEUU estuvo detrás del golpe de Estado. Lo siguen encubriendo y protegiendo a las personas que están usurpando el poder civil de nuestro país por la fuerza de las armas. Siguen encubriendolo y buscando impunidad.
Dar legitimidad a las elecciones de 2009 después del golpe de Estado
Yo pienso que Estados Unidos sabía que el golpe de Estado iba a suceder y probablemente estuvo involucrado. No existen muchas pruebas claras pero cinco meses después del golpe, fue evidente que la secretaria de estado Hilary Clinton quiso esconder lo que sucedió y legitimizar las elecciones que eran completamente ilegales.
Después, Estados Unidos procedió a invertir millones de dolares en el entrenamiento, armamento y la expansión de las capacidades de inteligencia de las estructuras policiales, militares y de inteligencia que forman parte de las fuerzas de seguridad estatal de Honduras.
Dudo que haya un solo líder del movimiento social en Honduras que crea que EEUU no estuvo involucrado en el golpe de junio de 2009.
Antes de su asesinato, la activista indígena Berta Cáceres denunció el rol de EEUU en el golpe. Berta mencionó el libro de Hilary Clinton, “Hard Choices” (Decisiones Difíciles).
Berta habló acerca de esto en Resumen Latinoamericano en una entrevista transmitida por Democracy Now (en el minuto 1:40). Vea la entrevista aquí.
“Yo puedo decir que sí. Sí tiene mucho que ver porque venimos arrastrando un golpe de Estado que no pudimos echarlo para atrás, no pudimos revertirlo. Siguieron y siguen los golpistas, y después con las elecciones como bien lo dice la misma Hillary Clinton en su libro Decisiones Difíciles donde prácticamente está diciendo lo que va a pasar en Honduras y eso demuestra un mal de injerencia norteamericano en nuestro país. El tema de que vuelva Mel Zelaya a la presidencia que se vuelva un tema secundario y que se van a hacer elecciones en Honduras. Ella reconoce que ellos siempre evitaron que Mel Zelaya retornara a la presidencia y que iban a haber elecciones. La comunidad internacional oficial, gobiernos, en su gran mayoría aceptaron eso y advertimos que eso era muy peligroso y que daba paso a una barbarie no solo en Honduras sino en el continente. Hemos sido testigas y testigos de eso.”
Frente Nacional de Resistencia Popular
Estuve en las calles acompañando a los hondureños en las protestas todos los días desde mediados de julio cuando llegué a Honduras hasta las elecciones de 2009.
Después del golpe, se formó el movimiento social más grande en contra del golpe de Estado, el Frente Nacional. Luego se convirtió en el Frente Nacional de Resistencia Popular o el FNRP.
El FNRP creció mucho y estaba formado por decenas de miles de personas.
Estaban en las calles manifestandose cada día, recibiendo disparos, atacados con gas lacrimógeno, siendo arrestados y resistiendo cuando el régimen golpista imponía toques de queda.
¿Por qué sucedió el golpe?
Cuando llegué a Honduras por primera vez me pregunté por que las familias y políticos con dinero y poder en Honduras, también conocidos como golpistas, y los gobiernos de EEUU y Canadá querían al presidente Zelaya fuera del poder.
Pasaron unos años hasta que logré comprender esto.
Durante su mandato, el presidente Zelaya implementó pequeñas medidas para apoyar a los más pobres y a la clase trabajadora.
Él aumentó el salario mínimo e inició negociaciones con agricultores que han luchado por años para recuperar las tierras que fueron robadas por grandes compañías de palma africana con apoyo financiero internacional. Zelaya dió mejores beneficios y salarios a profesores hondureños y se unió al ALBA, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América. Para algunos, esto era una señal de relaciones cercanas con Venezuela y Cuba, y EEUU no estaba de acuerdo con esto.
Y hubo otros cambios prácticos por parte del presidente Zelaya que tuvieron un impacto en la vida de las personas. Recuerdo cuando me mudé a una nueva casa en Honduras en el año 2013 y cambié una bombilla que se había quemado. Cuando la quité me dijeron que era una de las bombillas que el gobierno del presidente Zelaya entregó en grandes cantidades.
Su gobierno quería que la gente usara bombillas eficientes para reducir los costos de energía.
Para justificar el golpe de Estado, los golpistas decían que el presidente Zelaya quería cambiar la constitución hondureña para permitir la reelección. Lo acusaron de hacer esto para permanecer en el poder pero la constitución hondureña prohibe la reelección y hasta hace unos años se consideraba un crimen solo mencionarlo.
Entonces con esta justificación los medios de comunicación en el hemisferio empezaron a pintar una imagen de Zelaya como dictador.
Once años después, esa estrategia de los medios para justificar el golpe de Estado del 2009 queda en ridículo. Porque el gobierno y medios de comunicación de EEUU y la oligarquía hondureña no se opusieron a la reelección ilegal en 2017 del actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernandez (JOH).
El rol que desempeñó Canadá en el golpe de 2009
Los gobiernos que más apoyaron el régimen defacto de Honduras fueron EEUU y Canadá. Los gobiernos posteriores al golpe hundieron al país en una profunda crisis política, económica y humanitaria.
Recuerdo sentir disgusto por la reacción de los gobiernos de EEUU y Canadá.
En 2009, el ministro canadiense Peter Kent repitió en varias ocasiones que “todas las partes” deben mostrar moderación y negociar una solución pacífica a la crisis de Honduras.
¿Una solución pacífica? Cuando un presidente elegido democráticamente es expulsado del país a punta de pistola? Y cuando los manifestantes van a las calles les disparan, los matan y les lanzan gas lacrímogeno.
El periódico Canadian Globe and Mail reportó que Canadá entrenó a miembros del ejercito hondureño a pesar del golpe de Estado. La Defensa Nacional Canadiense (CND) confirmó que el gobierno de Canadá mantuvo su programa de entrenamiento militar en Honduras.
Probablemente se pregunten, ¿por qué sigue hablando de Canadá también? ¿No es EEUU la potencia que determina lo que sucede en Honduras? Sí y es una buena pregunta. Yo soy canadiense y siempre quiero conocer el rol que Canadá tiene, pero también el de EEUU. No nos permite ver toda la situación si solo nos enfocamos en EEUU porque ellos reciben mucho apoyo de gobiernos como Canadá y Taiwan. Alrededor del mundo, aliados de EEUU apoyan lo que ellos hacen y a veces protegen esa política exterior en Honduras. Hay muchos gobiernos que son cómplices de lo que hace EEUU en América Latina.
Les he dado un breve resumen del golpe de Estado y del papel de EEUU y Canadá. Hoy es el onceavo aniversario del golpe y hondureños en todo el país están en confinamiento en sus casas. Es un confinamiento similar al que se impuso después del golpe y en 2017 pero esta vez se debe a la pandemia global. Es una crisis sanitaria encima de una crisis económica, política y humanitaria que ha crecido desde el golpe en Honduras.
En el siguiente episodio voy a explicar el golpe en contexto once años después. ¿Qué significa el golpe ahora que Honduras atraviesa la crisis del covid-19 y el sistema de saludo ha colapsado antes de la pandemia?
En el siguiente episodio voy a compartir testimonios de hondureños acerca de la situación actual.
Hasta el próximo episodio, muchas gracias por escuchar.
Música de la resistencia utilizada en este episodio:
Karla Lara, Nuevo Himno a la Resistencia Escuche aquí
Músico desconocido, Himno de la Resistencia Escuche aquí